Sedes

 

Arraigado en el corazón de muchos de los inmigrantes que llegaron a Chile, especialmente de la zona norte de España, venía la práctica de un deporte único: la pelota vasca. Desde un principio, la puesta en escena de esta disciplina típica de la comunidad hispana estuvo contemplada por quienes construyeron y fundaron el Estadio Español, el centro de reunión más grande e importante para las familias españolas radicadas en Chile.

Fue así como la sección Frontón del Estadio Español se inició conjuntamente con la colocación de la primera piedra en la calle Nevería 4855 (Las Condes), en el sector oriente de la capital. Para aquel 12 de octubre de 1946, ya figuraba en la maqueta un frontón de modalidad cancha abierta de más de 50 m de largo, sumado a otras cuatro instalaciones de menor tamaño.

La transformación

De la cancha inicial y las cuatro pequeñas -que si bien no eran reglamentarias, sirvieron por años para entretenidos partidos- queda solo el recuerdo.

El escenario fue variando desde la década del 60, cuando se decidió construir un trinquete (cerrado por todos lados) en uno de los cuatro frontones adjuntos a la cancha mayor.

Posteriormente, en los años 70, surgió la intención de renovar el gimnasio existente, especialmente mediante la re-equipación de sus implementos y de un mayor uso del espacio disponible. Lamentablemente, la remodelación afectó a la sección Frontón del Estadio y a sus pelotaris: dos de las tres canchas que quedaban aparte del frontón, debieron ser destinadas al proyecto. A cambio, sin embargo, se decidió que la obra total también contemplara la modernización de la cancha central, ajustándola a la reglamentación internacional del deporte.

Como resultado, hoy se cuenta con una cancha abierta reglamentaria, dos trinquetes techados e iluminados y dos canchas de rácquetbol, deporte emparentado al frontón y que tiene un buen número de asiduos. Además de eso, la última remodelación –cuyo objetivo fue presentar un escenario de acorde a la relevancia de la Copa del Mundo Frontón 30 metros- permitió que se modernizaran los camarines a disposición, que se perfeccionara la cancha sobre la cual se disputarán los partidos y que se instalaran graderías a un costado de la misma.

De esta manera, el Estadio Español y su frontón emergen como el lugar más propicio para practicar pelota vasca en Chile, ya que se encuentra ajustado a la reglamentación internacional y cuenta con canchas de primer nivel.